12 jun 2013

EU vs. China y otras guerras renovables

Desde hace unos días recogen los medios la pugna entre la Unión Europea y China en relación con los aranceles que aquélla ha impuesto a la importación de paneles solares con origen en la segunda, con el fin de impedir la política de dumping comercial que según parece se está produciendo en relación con este tipo de productos. Recordaremos que el acuerdo adoptado por los 27 consiste en la aplicación, desde el pasado 6 de Junio, de un arancel del 11,8% durante los dos próximos meses, que podrá evolucionar más adelante en el rango 37,2% - 67,9% en función de las circunstancias, fijándose un valor definitivo en Diciembre. Con independencia de cómo acabe la cosa, seguramente sin grandes consecuencias prácticas debido al temor de la UE a que China responda con trabas propias a las exportaciones europeas, no deja de ser curioso el galimatías que acompaña al mundo RES en casi todos los lugares: subsidios, aranceles, cuotas, preferencias, recortes, impuestos, pleitos, etc. El idílico color verde que en origen se asociaba a la promoción de este tipo de fuentes y tecnologías limpias de conversión empieza a convertirse en algo más parecido al marrón de los negocios de toda la vida.

Para quienes puedan pensar que la política de RES es una cuestión de hace dos días, adjunto unas transparencias que recogen sintéticamente su evolución en España entre 1980 y 2010. Que sirva para darnos cuenta cómo los grandes problemas suelen tener unos inicios modestos junto con una actuación reiteradamente desafortunada del regulador. No quiero dar impresión de estar obsesionado con este tema, ni menos aún de que es el monotema eléctrico, pero ayer daba el diario Expansión los datos de los primeros cuatro meses del año de explotación del sistema: el déficit de la parte regulada sigue creciendo en relación con el mismo período del 2012 (1.916 M€, un 3,7% más) y las primas al régimen especial también e incluso en mayor cuantía (3.519 M€, un 17,3% más). Todo lo anterior en un contexto de caída de la demanda del orden del 6%. O alguien pone fin a esto, o este problema acabará siendo 'el problemón'.

11 jun 2013

Industria y Energía

Hoy a primera hora de la mañana ofrecía el Ministro Soria un desayuno informativo en el Casino de Madrid, en el cual nos hemos reunido según los organizadores unas 500 personas. Lo cierto es que el salón principal estaba lleno y la sala de overflow también, con lo cual puedo atestiguar que la asistencia era numerosa. El Ministro habló bien, de corrido duante 40 minutos sin leer un papel, transmitiendo un mensaje que a mi me pareció realista aunque con una invitación a la esperanza que habrá que ver si se confirma. Transcribo de mis notas algunas cuestiones que me parecen de interés, pues aunque las declaraciones públicas en política valen lo que valen, ni más ni menos que eso, no dejan de contener algunas palabras clave que son las que inspiran o justifican las acciones concretas que llegan al BOE.

En primer lugar Soria habló de la necesidad de proceder a una reindustrialización del país, que él indicó deberá basarse en una 'política industrial de cuarta generación' más orientada hacia el valor añadido y a la PYME que a la producción bruta. Señaló que la Unión Europea está decidida a poner recursos y sumar esfuerzos en ese empeño, con el fin de revertir el declive industrial de Europa, especialmente tangible en los países del sur (en España la contribución industrial al PIB ha pasado del 20% en el año 2000 al 13% en la actualidad).

En lo que se refiere a la energía, sin ser nada explícito pues el contenido de la reforma está aún por hacerse público, especialmente el tratamiento que se de al espinoso asunto del déficit eléctrico, avanzó sin embargo noticias interesantes. Una de ellas es la próxima modificación de la Ley 34/98 del sector de hidrocarburos para permitir la exploración de yacimientos que puedan explotarse mediante la controvertida técnica def fracking, haciendo que la legislación estatal de carácter básico predomine sobre la variopinta diversidad de normas autonómicas y cree unas condiciones uniformes en el conjunto del país para los hidrocarburos no convencionales. Y en cuanto al sector eléctrico, simplemente informó de que todas las actividades reguladas verán modificada su retribución para hacer compatible una tasa razonable de rentabilidad con la competitividad del país, que como sabemos no sólo sufre un precio de la electricidad situado entre los más caros de Europa sino que además no es capaz de equilibrar las cuentas, creando un déficit estructural que sobrepasa la cifra de 4.000 M€ cada año.

Pues eso ha sido todo, o casi todo.

PS. Los postings que corresponden a temas relacionados con Agua, Energía o Medio Ambiente pueden seguirse indistintamente en este blog o en el del CTAEMA del Colegio de Ingenieros de Caminos:
http://ctaema.blogspot.com.es/