17 feb 2012

Water & Power

Reconforta escuchar los elogios que los directivos de REE (Red Eléctrica Española, la entidad operadora del sistema eléctrico en nuestro país) extienden públicamente sobre la hidroelectricidad, generalmente por analogía con los vehículos de lujo: el Rolls Royce o el Ferrari de la energía, según dicen. Sin embargo salvo acciones singulares como las que están llevando a cabo Iberdrola en la nueva central reversible de La Muela II en Cortes de Pallás (840 MW) margen derecha del Júcar y Endesa en Moralets II sobre la Noguera Ribagorzana (400 MW), poco de interés se ha hecho por potenciar esta tecnología en los últimos años. La hidroeléctrica es una variedad limpísima dentro de las energías limpias (0,2 tons CO2/GWh, frente a 7 de la eólica o 480 de los ciclos combinados), eficiente a más no poder desde el punto de vista de la gestión del sistema (especialmente para facilitar la integración de fuentes intermitentes como el viento) y a largo plazo sensiblemente más barata que cualquier otra alternativa de las que están hoy presentes en el mix de generación de electricidad. Y sin embargo se repite con resignación que la hidro está bien pero tiene poco desarrollo adicional posible en España pues el potencial de aprovechamiento, económica o ambientalmente viable, se encuentra ya próximo a su límite.

Llama la atención un artículo que aparecía hace unos días en la prensa, escrito por un economista senior del ala conservadora, Juan Velarde, reclamando un poco más de interés e imaginación para repensar esta cuestión. Quizá no le falte razón, especialmente ahora que parece que el embrujo que extendió Maléfica sobre el mundo del agua hace 8 años puede tocar a su fin y a lo mejor el país se anima a salir de una vez de tan frustrante modorra hidráulica. Una argumentación en tono más riguroso y académico sobre el valor que crea la hidráulica en combinación con otras tecnologías renovables puede encontrarse en el 'paper' del profesor Javier Contreras y su equipo sobre la eficiencia a ganar si se coordinan producción y almacenamiento mediante la explotación conjunta de parques eólicos y centrales de bombeo.

Enlaces para descargar el artículo de Velarde  y/o el estudio de Contreras.

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